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domingo, 15 de diciembre de 2019

Regalos navideños comestibles


Me gustan los regalos pensados y hechos con sentimiento y esta Navidad quise tener un pequeño detalle con un par de personas, pero no me apetecía darles nada "material"; me apetecía entregarles algo hecho por mí, que pudieran disfrutar y que no se imaginasen. Y se me ocurrió hacer una cajita comestible y rellenarla de cosas ricas. Y con la masa sobrante, se me ocurrió hacer un árbol de Navidad. 

Muchos tipos de galleta se podrían usar para hacer decoraciones y regaalos, pero lo común en muchos sitios, incluido aquí en Dinamarca, es usar masa de pan de jengibre. Funciona muy bien porque es fácil cortarla y hacer formas con ella y además de cambia mucho al hornearla. Pero en Navidad ya hay muchos excesos de por sí, por lo que me propuse hacer mi propia receta de pan de jengibre, una más ligera en todos los aspectos; tanto en el sabor, como en el plano calórico. Veréis que no usé muchas de las especias habituales, como pimienta, porque quería un sabor más suave; y en lugar de mantequilla, utilicé aceite de coco, en parte porque el resultado es menos graso y también porque me lo recomendaron como un buen ingrediente para cuidar del cerebro y, después de mi operación, me viene bien.

La verdad es que estoy muy satisfecha con el resultado, tanto con el sabor como con la textura de estas galletas abizcochadas. Y me lo pasé bien creando estos regalitos, así que os animo a que os lancéis. Pueden ser regalos navideños comestibles o decoración.
Con estas cantidades me dio para hacer una cajita cuadrada, una cajita redonda y un árbol de Navidad de unos 15 cm de alto. Y me quedó masa para preparar otra tanda unos días más tarde (la masa se conserva perfectamente en la nevera).

Para las galletas:

  • 310 g de harina
  • 1,5 cucharaditas de jengibre en polvo
  • 2 cucharaditas de canela en polvo
  • 1 cucharadita de vainilla en polvo (o azúcar avanillado)
  • 1 cucharadita de cardamomo en polvo
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico (gasificante)
  • 1/4 cucharadita de levadura química
  • 105 g de aceite de coco
  • 160 g de melaza o sirope
  • 100 g de azúcar mascabado 
  • 1 huevo grande
Para los diseños:
  • Lacasitos y/o Jelly Beans
  • Algo que nos sirva de pegamento comestible: azúcar glaseado, miel, Nocilla, Nutella...
  • Un par de tiras de cordón, tela, cinta de regalo...


La preparación:

1. Para preparar la masa, vamos a mezclar por separado los ingredientes secos y los líquidos. Primero mezclamos la harina, el jengibre, la canela, la vainilla, el cardamomo, el gasificante y la levadura y mezclamos muy bien.

2. Ahora vamos a por los ingredientes húmedos o líquidos. Cuando compramos aceite de coco, normalmente se ha solidificado y parece cera. Es muy sencillo fundirlo al baño María. Hierve un poco de agua y luego coloca un cuenco de cristal sobre ese agua y remueve los trozos de aceite de coco hasta que se fundan gracias al calor. 




Una vez esté en forma líquida, añadimos el sirope o melaza y batimos a mano con unass varillas. Después incorporamos el azúcar y mezclamos y batimos también. Por último añadimos el huevo y volvemos a batir hasta que todos los ingredientes estén incorporados.



3. Ahora ya podemos mezclar los ingredientes secos con los húmedos. Yo lo hago en dos tandas porque así es más fácil mezclar a mano. Paso la mezcla de harina por un colador de malla para evitar grumos, pero no deshecho nada, porque queremos el sabor de las especias. Lo mezclamos muy bien todo; si parece que la masa está muy seca, es porque no está bien mezclada todavía. 


4. Lo siguiente es dividir la masa en dos; no por nada, sino porque será más fácil trabajar con ella en porciones pequeñas y porque se enfriará más rápido así.

5. Envolvemos cada porción en papel transparente de cocina y le damos forma de disco de unos 2,5 cm de ancho. No es imprescindible, pero nos será más fácil de amasar luego que si hacemos una bola. Las metemos al frigorífico durante un mínimo de 60 minutos; también se puede dejar toda la noche, si vamos a hornear al día siguiente. No te preocupes si la masa parece muy blanda, ya verás cómo se endurece al enfriarse.



6. Bien, ya tenemos la masa hecha y reposada, con la consistencia adecuada, y vamos a sacar una de las porciones del frigorífico. La otra la dejamos dentro para que no se nos enfríe. Sacamos la masa del plástico y la colocamos sobre papel de hornear. La doblamos sobre sí misma un par de veces. Es normal que se rompa; con el calor de nuestras manos podemos ablandarla y moldearla sin problema, aunque como mejor se trabaja es en frío.




7. Con la masa sobre el papel de hornear, la cubrimos con el papel transparente y amasamos con un rodillo o una botella hasta lograr una masa de unos 0,5 cm (5 mm). Y ya podemos cortar las formas que queramos con moldes de papel, moldes para galletas...
- Para la caja cuadrada preparé un cuadrado de papel y luego un cuadrado más, pero hueco, en el que el margen es de 1,5 cm.
- Para la caja redonda preparé un círculo de papel y luego otro más donde recorté el agujero del centro y dejé un borde de 1 cm de ancho.
- Para las estrellas usé moldes de plástico.



8. Lo siguiente es retirar la masa de alrededor de nuestras formas con cuidado, levantar con ayuda de una espátula las formas para hornear y colocarlas sobre papel de horno en una bandeja de horno fría y con un poquito de distancia entre ellas (no se expanden mucho).



9. Horneamos durante 8-10 minutos a 180º en el horno precalentado. Cuando salen del horno están blandas; las trasferimos sobre el mismo papel de hornear a una rejilla y las dejamos enfriar.


10. Cuando estén frías, ya podemos llevar a cabo nuestros diseños.

- Para las cajas, ponemos una de las formas enteras como base de la caja, entonces usamos algo "pegajoso" (y comestible) como pegamento, por ejemplo azúcar glaseado, sirope, miel... El "pegamento" lo aplicamos en los márgenes de la base y sobre ésta pegamos uno de los cuadrados huecos. Sobre ese cuadrado aplicamos de nuevo "pegamento" y pegamos el segundo nivel de la caja. Por último rellenamos de lacasitos o lo que queramos y le ponemos la tapa encima, sin pegamento. Con un cordón o una cinta, lo envolvemos como si fuera un regalo. *Si queréis que la cajita sea comestible al completo, también podéis hacer el lazo con regaliz en lugar de tela o cuerda.


- Para el árbol de Navidad, hacemos una torre con las estrellas de mayor a menos y con las puntas mirando en direcciones distintas. En el centro de cada estrella aplicamos un poco de nuestro "pegamento" comestible y le pegamos la siguiente estrella encima. Finalmente, decoramos a nuestro gusto con Lacasitos y lo que queramos. ¡Y ya está!



¡Buen provecho!

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Bergua*




5 comentarios:

  1. Me parece un regalo perfecto para navidad, precioso y sabroso. Feliz domingo!!!

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  2. A mi también me gusta mucho regalar cosas hechas por mi y estas cajitas tuyas son un amor y una delicia, me encantan! Seguro que a quienes se lo regalaste les debió de gustar inmensamente! Un acierto para este viaje! Felices fiestas!

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  3. Estos son regalos hechos desde el corazón, ¡Enhorabuena y Feliz Navidad!

    Bss

    Elena

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  4. Los regalos hechos por uno mismo y mas todavía si son en estas fechas son el doble de emotivos, desde luego te lo has currado muchisimo.
    Feliz Navidad y suerte en el sorteo!
    Nieves

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  5. Que suerte tienen esas personas, de que les quisieras hacer tu misma su regalo y que encima te salga esta maravilla, son preciosos!!
    felices fiestas!!

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