Este mes nos vamos a Wallis y Futuna (Polinesia francesa) con Cocinas del mundo. Investigando recetas del Pacífico, he encontrado mucho tartar y ceviche, pero no me apetecía nada "crudo", así que cuando di con esta receta, mi vikingo me dijo que quería probarla y ya no hubo más que hablar.
En honor a la verdad, me decepcionó. Es decir, está buena, nos lo comimos todo, pero me esperaba un sabor más exótico, como se consigue al cocinar con plátano, pero al ser plátano macho (o banano), el sabor resultante no es dulzón ni especial.
La receta la saqué de aquí, la autora estuvo allí de viaje y cuenta que estos plátanos eran una guarnición habitual. Yo hubiera cambiado un poco la receta, por ejemplo hubiera cocinado la cebolla con la carne, pero decidí por una vez respetar la elaboración original tal y como es. Salió bien, aunque no me entusiasmara personalmente. En cualquier caso, aquí la comparto:
- 4 plátanos macho (o banano)
- 200 g de picadillo (el mío mezcla de cerdo y ternera)
- 1 cebolla
- 1 huevo
- Sal y pimienta
- Aceite
La preparación:
1. Calentamos una cucharada de aceite en una sartén y cocinamos la carne picada casi del todo (se terminará en el horno). Reservamos.
2. Cortamos los plátanos a lo largo por la mitad y con ayuda de una cucharilla los vaciamos sin romper la piel de las vainas. Reservamos las vainas.
3. Lo siguiente es hacer un puré con el plátano. Suena fácil, pero es dificilísimo; la carne del plátano macho es firme y áspera en crudo. Yo recurrí a una batidora y aún así me costó esfuerzo.
4. En un cuenco mezclamos la cebolla picada, el puré de plátano, la carne, el huevo batido, sal y pimienta. Mezclamos bien para que el huevo lo impregne todo.
5. Entonces rellenamos las pieles de plátano con la mezcla que hemos hecho. En la Polinesia se envuelve cada mitad de plátano en hojas de banano. Yo lo que hice fue cubrir el recipiente con papel de plata para evitar que se quemara el exterior.
6. Le damos 45 minutos a 180º en el horno precalentado y listo.
¡Buen provecho!
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