- 175 g de azúcar
- 200 g de mantequilla blanda a temperatura ambiente (no derretida, sino en pomada; se saca del frigorífico la noche antes, o unas horas antes si vives en un lugar más cálido)
- 1 huevo
- 250 g de harina de trigo
- 75 g de almendras
- 1 vaina de vainilla
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lunes, 6 de diciembre de 2021
Galletas danesas: coronas de vainilla
domingo, 21 de noviembre de 2021
Queso asado a la plancha con mojo verde y miel
Este mes en Cocinas del mundo rendimos homenaje a La Palma, la isla bonita.
Yo el mojo solo lo había probado con papas arrugás, tanto el picón como el verde (que no es menos picón, la verdad). Hoy os lo traigo de otra manera; con queso asado a la plancha y miel de Palma. Bueno, hoy la miel es de Langeland, una isla de aquí de Dinamarca, porque miel canaria no puedo conseguir ahora mismo. Pero me ha encantado igualmente la combinación del mojo fuerte con la miel suave. Delicioso sobre el queso.
Lo que sí hice fue sacar a la mesa el ron miel Guanche de Arehucas en honor a Canarias; siempre tenemos una botella en casa, aún aquí en Dinamarca.
El mojo verde consiste sobre todo en cilantro y ajo; el ajo es el sabor predominante y la verdad es que el cilantro queda disimulado, pero si eres una de las personas que por genética no puede disfrutar el sabor del cilantro y te sabe a jabón... Mejor hazte esta receta con mojo picón, es decir, el rojo. Para el mojo he usado esta receta y, para el resto, esta de referencia.
Para 2 o más, según si es picoteo o platos. Con estas cantidades salen unos 100-150 ml de mojo:
- 450 g de queso fresco canario
- 1/4 de cabeza de ajos
- 1 manojo de cilantro fresco
- 65 ml aceite de oliva
- 20 ml vinagre
- 1/4 cucharadita de comino molido
- Sal gorda al gusto
- Pimienta negra al gusto
- 2-3 cucharaditas de miel
La preparación:
1. Pelamos los dientes de ajo y los echamos al vaso de la batidora.
2. Añadimos el cilantro, sal y pimienta, el comino, el aceite y el vinagre.
3. Trituramos hasta obtener una mezcla homogénea y reservamos en un recipiente hermético en el frigorífico.
4. Cortamos el queso en lonchas gruesas (rectangulares o triangulares).
5. Asamos el queso a la plancha y servimos muy caliente con una cucharadita de miel y una cucharadita de mojo verde. También hay quien pone la mel y el mojo sobre el queso ya en la plancha.
Sacamos el resto del mojo a la mesa para que quien quiera se sirva más.
domingo, 17 de octubre de 2021
Tortilla canadiense al horno
Este mes llego por los pelos, pero llego y os traigo una receta sencilla, riquísima y que cunde. Puede ser una cena, una tapa, una guarnición... Según con qué lo sirvas.
Es una tortilla al horno y solo lleva 5 ingredientes y una pizca de sal si quieres. Esta receta es de nuestro viaje a Canadá (Ottawa) con Cocinas del mundo.
Realmente, esto lo considero más un cuajado que una tortilla, pero no le quitaré la ilusión a los canadienses.
La verdad es que tenía 6 recetas canadienses que me hubiera gustado mucho hacer, pero este mes iba justa de tiempo; ya las iré probando.
La receta original es esta y es para 12 porciones, pero yo la he reducido y la he hecho para tres (y nos la hemos comido como plato único entre dos):
- 4 huevos grandes (en mi caso, 3 huevos y 2 claras, para reducir el índice calórico de la receta)
- 120 ml de leche (en teoría, entera, pero yo usé semidesnatada)
- 40 g de queso cheddar rallado
- 135 g de jamón cocido en taquitos
- 1-2 cebolletas sin bulbo
- Opcional: sal, aunque el jamón cocido ya sala un poco.
La preparación:
1. Cortamos en trocitos al gusto la cebolleta y la echamos a un cuenco junto con los taquitos de jamón cocido, el queso cheddar rallado y la leche.
2. Batimos los huevos, los añadimos al resto de ingredientes y mezclamos.
3. Engrasamos ligeramente una fuente apta para horno y vertemos y repartimos la mezcla.
4. En el horno precalentado a 180°C, horneamos durante 30-40 minutos. Hasta que el centro esté cuajado y la superficie haya tomado colorcillo. El tiempo puede variar en función de las porciones que hagamos; mi fuente para 3 se cocinó antes de lo que tardaría la receta para 12.
5. Dejamos reposar 10 minutos antes de cortar. ¡Y a disfrutar!
sábado, 18 de septiembre de 2021
Calamares a la riojana
Segunda vez en mi vida que cocino calamares y vuelve a ser para el reto de Cocinas del mundo, y es que este septiembre nos vamos a Logroño.
Esta receta es sana y sencilla, pero resulta bien sabrosa. Es un plato de cocción lenta, pero seguro que se puede adaptar para olla rápida. A mí en los retos de Cocinas del mundo me gusta hacer las recetas de la forma más tradicional posible, aunque luego cuando las repito las adapte más a lo que me venga bien. Pero la primera vez no hago mucho cambio, dentro de lo posible.
- 500 g de calamar
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 350 g de cebolla
- 2 tomates hermosos
- 175-200 g de pimiento verde
- 3 dientes de ajo
- 100-150 ml de vino tinto
- 1 hojita de laurel
- 2 cucharaditas de pimentón dulce
- Sal y pimienta al gusto
La preparación:
1. Cortamos la cebolla en juliana, el pimiento en tiras finas y el ajo picadito.
2. Calentamos el aceite en una olla y rehogamos la cebolla, el pimiento y el ajo tapados hasta que queden blandos; unos 10-15 minutos.
3. Añadimos las especias, el laurel y el tomate rallado o triturado. (Yo prefiero conservar la piel y ahorrar tiempo, así que los trituro sin el pedúnculo) Le damos 15 minutos a fuego medio.
4. Entonces incorporamos el calamar a trozos y anillas, más el vino y la sal y rehogamos durante 5 minutos.
5. Tapamos y cocinamos durante 30 minutos más o hasta que los calamares estén tiernos.
En teoría no hace falta añadir más líquido porque los calamares ya sueltan agua, pero a mí sí se me estaba quedando sin líquido a media cocción y le tuve que añadir un poco más de vino y también agua; unos 300 ml en total.
domingo, 18 de julio de 2021
Morcilla de verano parda
Esta "morcilla de verano", como se le dice en mi Vega Baja, también se conoce como "encebollada", "morcilla de berenjena" y hasta "morcilla de guerra" entre las generaciones más mayores. A mí me la descubrió mi tía Isa. Y con esa explicación, ya te he relevado el secreto: ¡Es una receta vegana/vegetariana! Es mi aportación al viaje veraniego con Cocinas del mundo.
- 2 berenjenas (unos 600 g sin pelar)
- 1-2 cebollas, según el tamaño (unos 400 con piel)
- 2 cucharadas de piñones
- 2 cucharaditas de orégano seco
- 1/2 cucharadita de comino en polvo
- 1/4 cucharadita de canela en polvo
- 1/4 cucharadita de pimentón dulce
- 1/4 cucharadita de clavo molido
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
domingo, 20 de junio de 2021
Ensalada nizarda
Este mes nos vamos con Cocinas del mundo a Niza y en casa hemos disfrutado de esta sabrosa ensalada veraniega: La ensalada nizarda, o salade niçoise, en francés.
Esta es una de esas recetas de la que ya existen mil versiones por el mundo; la hay con patata, con habas frescas, con judías verdes, con arroz, con pepino, con atún, con mostaza, con sardinas, corazones de alcachofa, alcaparras, rábanos... A menudo depende de los productos que sean comunes en cada zona. Se dice que en la ensalada nizarda todas las verduras tienen que ir en crudo, y el atún no era común porque era demasiado caro, pero ya digo que hoy en día hay muchas versiones.
Esta ensalada, que hoy en día tiene versiones tan ricas y abundantes, era muy humilde en sus orígenes. Lo básico e imprescindible hoy en día son el tomate, pimiento verde italiano, cebolla morada, huevo, anchoa y mesclun (mezcla de hojas para ensalada típica de Niza).
Yo hoy traigo la versión más tradicional. No lleva tanta variedad de ingredientes como otras, pero está riquísima y además se prepara fácilmente y en un momento. He leído varios artículos en español, inglés y francés hasta llegar a esta versión; y sobre todo he usado esta receta de referencia.
Para 2-4, según si es plato único o no:
- 100 g de ensalada Mesclun
- 1-2 buenos tomates maduros, según el tamaño
- 1/2-1 pimiento verde italiano (el alargado); en mi caso eran más bien amarillos, no se estilan aquí los verdes.
- 4 huevos duros
- 8 filetes de anchoa
- 1/4-1/2 cebolla morada
Para el aliño:
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 diente de ajo prensado
- 1/2 cuchadaita de romero seco
- 4-6 hojitas de albahaca fresca
- Sal y pimienta
- 1 cucharada de vinagre de vino tinto; en mi caso fue vinagre marroquí de Casablanca, muy suave de sabor.
La preparación:
1. Preparamos la vinagreta primero: Mezclamos el aceite de oliva, vinagre, romero, sal y pimienta. (Y, si quieres, ajo prensado; ver paso 2).
2. Frotamos una fuente con medio diente de ajo (también puedes añadir el ajo prensado a la vinagreta, según cuánto te guste).
3. Servimos una cama de mesclun (en mi caso cortada porque así lo prefiero).
4. Repartimos el resto de ingredientes; en mi caso, primero el pimiento en tiras, después la cebolla en aros, a continuación cuñas de tomate y cuñas o mitades de huevo duro intercaladas, y finalmente, las aceitunas y las anchoas, que yo coloqué sobre el huevo.
5. Para terminar rociamos con la vinagreta y decoramos con hojas de albahaca fresca, enteras o troceadas.
domingo, 16 de mayo de 2021
Bocata de calamares
Categoría: Comida madrileña. Rápido, casi sin pensar; ¿qué te viene a la mente? A mí, cocido, bocadillo/bocata de calamares y buñuelos de bacalao. Hay mucho más, claro que sí, pero eso fue lo primero en lo que pensé cuando nos propusieron viajar a Madrid con Cocinas del mundo.
Nunca había hecho calamares, porque en mi zona (en España, no aquí en Dinamarca) los hay en cualquier bar. Pero sabía que a mi vikingo le gustarían y quise probar a hacerlos caseros.
Como siempre, lo primero fue investigar. Me sorprendió descubrir las diferencias regionales que existen a lo largo de España, en una receta que parece tan clara y sencilla. Estos que he hecho yo, son los únicos que he visto en bocadillo/bocata y los que se sirven en bares, restaurantes y chiringuitos de La Costa Blanca y el interior colindante. Se hacen con harina y poco más, es un rebozados la ligero, con un toque crujiente que contrasta con el calamar tierno. Al parecer, con este tipo de rebozado se conoce en otras zonas como "calamares a la andaluza". Pero esta es la receta clásica y se conocen como "calamares a la romana". También se usa este rebozado para chipirones y pescaítos. La otra variante es un rebozado con huevo y leche, que recuerda al de las gambas en gabardina. Ese rebozado es acolchado y se desprende de la anilla de calamar por dentro.
Para esta receta se suele usar harina de garbanzo o harina de trigo de freír; la harina de garbanzo es típica en frituras de pescado en Andalucía, así como en las tortitas de camarones, además de en frituras de la cocina india. La he mezclado con maizena, que ayuda a conseguir una fritura más crujiente y además se pega muy bien y hace más uniforme el rebozado. Si usas harina de trigo de freír, te puedes saltar la maizena. De la forma que yo la propongo aquí, la receta es apta para celíacos. En mi zona, además, no es nada común comerse los calamares así con pan; se sirven en una bandeja y se rocían con limón, como mucho alguien se atreve con alioli. Hoy los traigo de las dos maneras. Por lo que estuve leyendo, en Madrid es común comerlos en el bocadillo tal cual o con una salsa de mayonesa con ajo y tomate picantón. Así que hoy hemos probado la salsa también.
Bueno, al tema. Para 2 personas:
- 500 g de calamar
- 60 g de harina de garbanzo
- 60 g de maizena
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva de sabor suave (o mitad de oliva y mitad de girasol, porque aquí en Dinamarca no hay variedad de aceites de oliva) * Además, la mezcla de los dos aceites equilibra la temperatura conjunta y ayuda a que nos salgan todos de un color parecido; evita que los primeros tengan color pálidos y los del final salgan con aspecto de chamuscados.
- Pan de barra
- 3 cucharadas de mayonesa con ajo prensado o batido (cantidad al gusto)
- 1-2 cucharaditas de salsa de tomate
- Pimienta de cadena, Tabasco o o algún otro elemento para darle un toque picantón sutil
La preparación:
* Si tienes que limpiar el calamar, aquí tienes las instrucciones: Limpiar. Yo los compré ya limpios.
Se puede aprovechar todo; con la tinta puedes hacer arroz negro, salsa o pasta a la tinta de calamar.
* Si usas calamar congelado, déjalo descongelar a su ritmo en el frigorífico; tarda como mínimo una noche.
1. Lo primero que vamos a hacer es darle la vuelta a los calamares, como si fueran un calcetín; la parte de fuera resbala más y el rebozado se adhiere mejor a la parte de dentro. Lo importante para darles la vuelta es empezar desde la punta, empujando hacia dentro con un dedo; cuando ya vamos por más de la mitad, empujamos con la mano y terminamos de dar la vuelta. Si empezamos desde la parte abierta, se romperá.
2. Ahora secamos a toquecitos con papel absorbente.
3. Cortamos las anillas, de unos 1,5-2 cm de grosor. Volvemos a secar bien con papel absorbente.
4. Mezclamos en un plato la harina y la maizena.
* Hay quien añade sal y pimienta a la mezcla o a las anillas de calamar, pero eso los haría soltar agua, así que no lo aconsejo.
5. Pasamos las anillas por la mezcla de harina y maizena y nos deshacernos del exceso de harina; para eso podemos pasar un tenedor por el agujero y sacudir un poco o meter la anilla en un colador de rejilla y sacudir con cuidado.
* Este paso se debe hacer justo antes de freír, no con antelación, porque el calamar siempre conserva algo de humedad y, si pasa mucho tiempo, desaparece la capa de harina.
6. ¡Toca freír! Con suficiente aceite. Si tenéis una espumadera o una rasera grandes, mejor; podréis freír y sacar más cantidad de calamares a la vez. Yo mezclo aceite de oliva y de girasol; es más económico, el sabor es más suave, y además la temperatura se mantiene más estable.
La temperatura es muy importante a la hora de freír; si el aceite está demasiado frío, el calamar se empapará de aceite y quedará blando. Si el aceite está demasiado caliente, se quemarán por fuera y quedarán crudos por dentro. Lo ideal es empezar a freír cuando el aceite alcance los 180° C. Yo uso un termómetro de cocina, pero también se puede echar un trocito de pan o algo así al aceite y ver si hace ruido y burbujea.
Otro factor importante es el tiempo. 2-3 minutos, no más. Si nos pasamos, quedarán tiesos.
* Salpimentamos los calamares justo antes o justo después de freirlos.
7. Los vamos poniendo sobre papel de cocina absorbente para deshacernos del exceso de aceite, pero sin amontonarlos.
8. El resto es "pan comido" ;) Metemos una ración generosa de calamares en el pan y coronamos con la salsa. Listo. Y lo típico es acompañar con una cerveza.
martes, 11 de mayo de 2021
Degustación etíope
- 2 entrantes a elegir; en nuestro caso, sambusa y foul.
- Especial doro
- Especial ternera
- Mandi (arroz)
- Especial vegetariano (Beyainatu, o "un poco de todo")