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domingo, 26 de marzo de 2023

Ensalada de capellán


¿Qué es eso de "capellán"? Pues es una bacaladilla entera limpia (sin vísceras) pero con la cabeza y en salazón (lavada con agua y sal y secada cubierta en sal). Es muy típico en la zona de Levante. 

Me traje a Dinamarca capellán a la brasa en aceite de oliva y hoy nos lo hemos comido en una buena ensalada de tomates, alcachofa, cebolleta, huevo duro, aceitunas encurtidas. Esta es la versión "completa" de esta ensalada, pero según la temporada llevará al alcachofas o no, y los huevos no se ponen si ya se sirve como acompañamiento de una tortilla de patata, por ejemplo.

Al vikingo le ha encantado (era la primera vez) y a mí también me ha encantado recordar cuando mi abuela hacía el capellán seco directamente sobre la llama de la lumbre y cuando mi madre me ponía a desmigarlo para la ensalada. Me encantaba el olor. 

Me he dado cuenta de que no comía esta ensalada desde hacía más de 20 años, primero porque ya llevo la mitad de mi vida lejos de mi Vega Baja (del Segura), de donde es tan típica esta receta, y aunque los ingredientes son sencillos, no son accesibles en todas partes. Pero también porque con esto de la vitrocerámica y la inducción, cada vez hay menos cocinas de lumbre y fogón y con ellas se pierden algunas costumbres. Una pena.

Pero bueno, yo de vez en cuando me traigo ingredientes y nos damos un gusto.

Para 2 personas si es plato individual, alguna más si es para compartir al centro:

  • 140 g de capellán a la brasa desmigado en aceite de oliva (o si tienes la suerte de poder asarlos tú sobre la llama de tu propia lumbre, perfecto; deben quedar chamuscados, pero no quemados)
  • 2-4 tomates (según el tamaño, unos 300 g). A mí me gustan los raf o rizados para esto, pero cualquier tomate sabroso sirve.
  • Cebolla tierna (o cebolleta) al gusto 
  • Un par de alcachofas crudas (aquí no suele haber, así que he usado de lata)
  • 2 huevos duros
  • Un puñado de aceitunas encurtidas (yo me había traído unas negras marroquíes que me encantan y se parecen mucho a las aceitunas de Aragón, pero sirven "olivas partías" y otras como cornicabra.
  • Aceite de oliva virgen extra


La preparación:

1. Cocemos los huevos durante 12 minutos desde que hierve el agua. Los pasamos un momento por agua fría para bajar la temperatura y no quemarnos y con un par de ligeros golpes sobre la mesa rodamos para craquelar o agrietar la cáscara y que sea más fácil pelarlos. Los pasamos un segundo bajo el chorro de agua fría para deshacernos de cualquier resto de cáscara y reservamos. Cuando se enfríen un poco más, los cortamos por la mitad y cada mitad en 3-4 gajos.

2. Cortamos los tomates en gajos. Hay quien los pela, pero en la piel es donde más vitaminas hay. 

3. Cortamos también la alcachofa en trozos de tamaño de bocado.

4. Cortamos la cebolla en juliana fina.

5. Como el capellán venía ya preparado, no tuve que hacerle nada, pero si lo asamos en casa, habrá que desmigarlo.

6. Servimos todos los elementos juntos y aliñamos con abundante aceite de oliva, yo usé el aceite en el que venía el capellán. No añadimos sal porque el capellán ya sala lo suficiente.

¡Y listo! 👌🙂

 ¡Buen provecho!

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