Hoy os traigo una lasaña suave, ligera y original, que no lleva mucho tiempo ni trabajo. Es una manera distinta de emplear dos ingredientes que se asocian normalmente con ensaladas: el queso fresco y los palitos de cangrejo. Para 3-4:
- 250 g de surimi o palitos de cangrejo
- 250 g de queso fresco
- 200 ml de nata líquida para cocinar
- 100-200 g de placas de lasaña fácil (precocidas)
- 30 g de mantequilla
- 150 g de queso rallado
- Orégano
- Nuez moscada
La preparación:
1. Ponemos en remojo la lasaña tal y como instruya el fabricante. Suelen necesitar 10-20 minutos.
2. Pasado ese tiempo las sacamos del agua y las ponemos sobre papel absorbente hasta que vayamos a montar la lasaña.
3. Picamos el surimi y el queso fresco, añadimos orégano y mezclamos. A este picadillo le añadimos también 2 cucharadas de nata y la mitad del queso rallado.
4. En el fondo de un recipiente para horno montamos la lasaña con placas de pasta primero y cubriendo después con picadillo. Repetimos el proceso hasta que no nos queden componentes.
5. Cubrimos la lasaña con la nata y espolvoreamos con el resto del queso rallado y orégano.
6. Ponemos trocitos de mantequilla por encima y gratinamos en el horno precalentado a 200º durante 10-15 minutos, según la potencia del horno.
¡Buen provecho!
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Bergua*
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