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sábado, 31 de mayo de 2014

Granizado de sandía y yogur


Con esta receta, cortesía de depostres, tenemos un ligero y sabroso granizado sin azúcares añadidos, ideal para este verano. El yogur mejora la textura y en cuanto al sabor, yo he cambiado el limón por la lima, y unas hojitas de menta le vendrían también muy bien, si tenemos por casa. Salen unas 8 raciones. Yo he doblado las cantidades, pero en depostres tenéis la receta original. 

  • 1 kg de sandía (con piel y todo)
  • 400 g de yogur natural desnatado o queso descremado batido
  • 2 vainas de vainilla
  • 1/2 lima
  • Ocional: 3 hojitas de menta. Yo no he añadido azúcar, pero si os gusta más dulzón, podéis añadir sirope de agave, miel, edulcorante, azúcar moreno... al gusto.


La preparación:


1. Cortamos la sandía en rodajas, retiramos la piel y cortamos en trozos para retirar las semillas más fácilmente. Entonces batimos hasta obtener un puré fino sin tropezones.






2. Cortamos la vaina de vainilla por la mitad a lo largo y sacamos las semillas con una cucharilla. Las añadimos al puré.






3. Incorporamos el yogur, batimos bien y lo vertemos en 2 cuencos para que se granice más rápido.





4. Tapamos con papel film y metemos al congelador durante unas 2 horas, para que quede semicongelado. Antes de servir removemos con una cuchara y ya está listo para degustar. ¡Disfruta de la merienda!


¡Buen provecho!


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Bergua*



jueves, 29 de mayo de 2014

Falafel de garbanzo y zanahoria al horno


Falafel فلافل es el nombre de unas croquetas veganas de garbanzo y/o habas muy populares en India, Pakistán y Oriente Medio. Esta es mi propuesta para hacerlas más saludables, al horno en lugar de fritas y con zanahoria en lugar de sólo garbanzos. Salen unas 16 croquetas.

Los garbanzos son una legumbre que nos aporta bastantes proteínas e hidratos de carbono, nutrientes indispensables en cualquier dieta. Lo ideal sería comerlos los días en el que vayamos a hacer ejercicio para poder usar la energía que proporcionan. El tipo de fibra que contienen nos ayuda a regular los niveles de azúcar (genial para la diabetes) y colesterol, pero además, la grasa insaturada que nos aportan nos protege contra enfermedades cardiovasculares. Un truco para digerir bien las legumbres y evitar gases es masticarlas lentamente y salivando, para digerir el almidón. Para más información sobre los garbanzos, pincha aquí


  • 250 g de garbanzos crudos
  • 1 cebolla mediana
  • 2-3 dientes de ajo
  • 3 zanahorias (aprox. 200 g)
  • Una cucharada de perejil 
  • Una cucharada de cilantro
  • 1 cucharadita de comino en polvo
  • 1/2 cucharadita de pimentón dulce o picante
  • Sal y pimienta al gusto
  • Limón
  • Aceite de oliva
  • Pan rallado
  • 1 cucharadita de bicarbonato o levadura química

Se suelen acompañar de salsa de tahini o alguna salsa de yogur. Yo hoy he hecho tzatziki (pincha en el nombre para ver la receta), pero aquí os dejo la receta de la salsa raita, una salsa india parecida.
  • 200 g de yogur natural o queso descremado batido
  • 1/2- 1 pepino picado finito (normalmente pelado)
  • Una cucharadita de menta fresca picada
  • Una cucharadita de cilantro fresco
  • 1 cucharadita de zumo de limón
  • 1 cucharadita de mostaza en polvo
  • 1/2 cucharadita de comino en polvo
  • 1/2 cucharadita de cayena en polvo


La preparación:

1. Lo primero es saber que tendremos que dejar los garbanzos en remojo toda la noche, unas 12 horas en total. Garbanzos nuevos, ¿eh? Si son viejos no habrá manera de rehidratarlos. Absorben mucha agua, así que cubridlos bien.

2. Hervimos la zanahoria pelada y despuntada hasta que quede tierna, pero todavía oponga algo de resistencia si intentamos pincharla con un cuchillo.

3. Primero vamos a triturar la cebolla pelada y cortada en trozos grandes, junto con el ajo, el perejil y el cilantro. Me gusta que el cilantro y el perejil den sabor, pero prefiero que las hojas queden trituradas.

4. A continuación vertemos en el vaso los garbanzos, la zanahoria en trozos grandotes, las especias, un chorro de limón, una cucharada de aceite y el puré de cebolla y ajo. Podemos añadir 1-2 cucharadas de agua para que sea más fácil triturar. Si la "gabardina" de los garbanzos se desprende fácilmente, la retiramos, pero no es esencial.


5. Si las queremos con tropezones, trituramos en lugar de batir. Yo lo he batido y se me ha quedado una masa muy fina, sin tropezones, pero aún así han salido bien de textura. Ahora integramos el bicarbonato o la levadura en la mezcla. Se pueden añadir 1-2 cucharadas de harina de garbanzo o de pan rallado para dar más consistencia a la mezcla, si se os queda demasiado húmeda.

6. Dejamos que la mezcla repose en la nevera durante 30 minutos.

7. Ahora vamos a formar nuestras "croquetas". Con una cuchara cogemos una cucharada de masa, más o menos del tamaño del hueso de un aguacate. Espolvoreamos con pan rallado y nos ayudamos de una cuchara limpia para darle la vuelta. Espolvoreamos por el otro lado. 



8. Una vez terminamos de aplicar la película de pan rallado, podemos poner la croqueta en la palma de nuestra mano y darle forma, bien de pelotita, o bien de mini hamburguesa, pero no demasiado planas.

9. Las iremos colocando en una bandeja para horno y papel antiadherente para hornear, así no hará falta engrasar. 


10. Finalmente aplicaremos un poco de aceite en cada croqueta. Podemos usar un spray de cocina, la yema del dedo, un pincel... Pero con delicadeza. La mejor manera de no utilizar aceite en exceso es aplicarlo con spray.

11. Horneamos durante 25-30 minutos en el horno precalentado a 190-200º. 


¡Buen provecho!

Quedan crujientes por fuera y cremosos por dentro. Obviamente el resultado no es el mismo que al freír, pero están muy buenos.


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miércoles, 28 de mayo de 2014

Bechamel de calabacín


Harina, mantequilla, nata... La bechamel no es una salsa para tomarla todos los días, pero, ¿y si te digo que tengo una versión ligerísima y muy fácil de hacer? Pues no tengo una, tengo dos. Esta de calabacín, idea que me dio mi amiga María, y otra de coliflor, que compartiré con vosotros muy pronto. 

  • Aprox. 300 g de carne de calabacín (el interior de 2-3 calabacines, según el tamaño)
  • 2-3 quesitos ligeros
  • 100 ml de leche desnatada 
  • 1/2 cebolla
  • Nuez moscada al gusto
  • 1 cucharadita de aceite de oliva
  • Pimienta negra
  • Sal marina

La preparación:

1. Pelamos y troceamos los calabacines. O bien, si queremos aprovecharlo todo, vaciamos los calabacines (sin pelar) con cuidado, reservamos la carne y aprovechamos la carcasa para hacer calabacines rellenos.


2. En una cazuela calentamos la cucharadita de aceite de oliva y ponemos a pochar (a fuego lento-medio y tapado) la cebolla picada.

3. Cuando la cebolla esté tierna, añadimos la carne del calabacín troceada, volvemos a tapar y dejamos cocer durante 10 minutos a fuego medio.



4. Incorporamos la leche, la nuez moscada, la pimienta y algo de sal. Tapamos de nuevo y cocemos a fuego medio durante otros 15 minutos. 




5. Los quesitos los añadiremos al final, cuando falte 1 minuto para apagar el fuego. No queremos que se derritan, sino que den la consistencia.

6. Ahora batimos, rectificamos de especias si hace falta y la dejamos enfriar un poco para que vaya espesando.



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miércoles, 21 de mayo de 2014

Gula y gambas en cama de setas


Un plato ligero y que se prepara en un santiamén. Está hecho con La Gula del Norte, que es un sucedáneo de angula a base de surimi. En 1991, la empresa productora de este sustituto natural abandonó la pesca y la comercialización de la angula. Buenísimo y facilísimo. Las cantidades son para 2 personas. Te cuento más:

  • 200 g de La Gula del Norte
  • 150-200 g de setas de cardo
  • 200 g de camarones
  • Aceite de oliva
  • 2-3 dientes de ajo
  • Guindilla o pimienta de cayena
  • Sal y pimienta negra
  • Perejil

La preparación:



1. Sofreímos las setas con una gota de aceite de oliva, salamos y reservamos.



2. En la misma sartén calentamos 1/2 cucharada de aceite a fuego vivo y echamos el ajo cortado en láminas. Añadimos las gambas y aderezamos con pimienta negra y pimienta de cayena. 




3. En cuanto los ajos comiencen a dorarse, incorporamos la gula. Removemos medio minuto-un minuto.





4. En seguida servimos sobre las setas, que habremos dispuesto sobre un plato. Espolvoreamos con perejil picado y a disfrutar =) 





¡Buen provecho!


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martes, 13 de mayo de 2014

Lasaña de verduras sin pasta


No nos vamos a engañar, abrí el frigo y vi medio pimiento olvidado en un rincón, medio calabacín en otro, una berenjena en el cajón... Y me dije, ¡es hora de reciclar! Y de aquellos retales salió este plato =) El secreto para que salga deliciosa es simplemente utilizar un buen tomate frito en abundancia. Ni que decir tiene que si tenéis otras verduras, podéis añadirlas o intercambiarlas con las que yo propongo. Para 2 o 3 comensales:

  • 400 g de tomate frito
  • 1/2 calabacín
  • 1 berenjena pequeña
  • 1/2 pimiento rojo grande
  • 1/2 cebolla
  • 1-2 dientes de ajo
  • Queso parmesano en polvo
  • Mozzarella rallada
  • Pimienta negra
  • Orégano



La preparación:

1. Primero cubrimos el fondo del recipiente con una capa de tomate frito. Sobre éste colocamos las primeras rodajas de calabacín, por ejemplo. Las espolvoreamos con parmesano en polvo y añadimos cebolla cortada en juliana.



2. A continuación hacemos una capa de pimiento cortado en tiras finas.  Cubrimos con una capa de tomate y espolvoreamos con parmesano y ajo bien picadito.





3. En la siguiente capa ponemos rodajas de berenjena, añadimos pimienta negra y de nuevo cubrimos con tomate y espolvoreamos con parmesano.



4. Continuamos combinando capas hasta que o nos quede sitio o ingredientes. Es importante que las rodajas tengan más o menos el mismo grosor para que se cocinen al mismo ritmo.




5. Lo metemos al horno precalentado a 220º durante 45-60 minutos, según el horno. Horneamos con la superficie cubierta con papel de plata hasta que queden 10 minutos para sacarla del horno. Entonces retiramos el papel de plata, añadimos la mozzarella y orégano y gratinamos.



 ¡Buen provecho!


El vikingo lo acompañó de briouat de huevo frito.


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lunes, 12 de mayo de 2014

Sardinas morunas rellenas asadas



Un plato muy típico de Marruecos cuya receta me enseñó mi amigo Mustafá y que hace años años que no hacía ni comía. Aunque normalmente se rebozan y se fríen, yo he optado por prepararlas al horno, mucho más saludable. Las hemos acompañado de una fresquísima ensalada de tomate rizado y mozzarella. 
Para 2:

  • 10 sardinas, aprox. 400 g
  • Pan rallado y una nuez de mantequilla (normalmente se hace con harina, pero al asarlas, el pan rallado nos dará ese toque crujiente que se quedaría al freírlas)
  • Limón
Para el relleno, que se llama "chermoula":
  • 1 diente de ajo picado muy finito o prensado
  • 1 cucharadita de jengibre fresco picado
  • 1 cucharada de cebolla picada
  • 3 cucharadas de cilantro picado
  • 3 cucharadas de perejil picado
  • 1/4 cucharada de harissa o cayena molida
  • 1/4 de pimienta negra
  • 1/2 cucharada de pimentón dulce
  • 1/2 cucharada de comino molido
  • 1/2 cucharada de ralladura de limón
  • 1 1/2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1 1/2 cucharadas de zumo de limón
  • Opcional: No es parte de la receta, pero yo añadí 2 rodajas de manzana verde picadita, para refrescar y endulzar.


La preparación:

Si lo hacemos todo nosotros, es bastante laborioso. Por eso yo no las hago a menudo. Por suerte hoy en día, hasta en supermercados como Mercadona, se encuentran bandejas de sardinas ya limpias y abiertas.

1. Si las vamos a limpiar nosotros, cortamos la cabeza y la cola con tijeras. Cortamos a lo largo del vientre y retiramos con los dedos las tripas y la raspa. Si las compramos ya limpias y abiertas, nos saltamos este paso.




2. Enjuagamos las sardinas con agua fría, rociamos con unas gotas de limón y dejamos que se sequen.





3. Mientras tanto preparamos la chermoula (el relleno). Mezclamos bien todos los ingredientes.


4. Colocamos 5 sardinas con la piel hacia abajo y sobre cada una echamos 2 cucharaditas del relleno. Cubrimos cada sardina con otra sardina, esta vez con la piel hacia arriba.






5. Presionamos la una contra la otra y pasamos por el pan rallado.






6. Las distribuimos sobre papel para horno en una bandeja para horno y distribuimos sobre cada sardina 3-4 pellizcos de mantequilla más pequeños que la uña del meñique.




7. Horneamos en el horno precalentado a 200º durante 20-25 minutos. Lo ideal es darle 15 minutos primero, entonces darle la vuelta a las sardinas, espolvorear con una pizca más de pan rallado si se nos ha quedado en la bandeja, añadir otra pizca de mantequilla y darle los últimos 10 minutos por esa cara. Como decía arriba, las hemos acompañado de una ensalada muy sencilla de tomate rizado, mozzarella fresca, aceite y albahaca.



¡Buen provecho!

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viernes, 9 de mayo de 2014

Tarta de queso de oreo


A mí me encantan las tartas de queso, como amante del queso que soy, y ésta no iba a ser la excepción. Esta genial idea se la debemos a Lori Lange, si bien he hecho la versión adaptada de Annie's eats y he introducido algún que otro cambio yo misma. Es muy sencilla de hacer =)


Para la base:
  • 22-25 galletas tipo Oreo, la marca me da igual 
  • 30 g de mantequilla

Para el relleno:
  • 350 g de queso de untar cremoso ligero, tipo Philadelphia
  • 70 g de azúcar moreno
  • 90 g de nata agria o yogur griego 0% materia grasa, que es lo que yo he usado.
  • 2 huevos grandes
  • 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
  • 12-15 galletas tipo Oreo, la marca me da igual


La preparación:

1. Trituramos las galletas para la base bastantes finas. 

2. Añadimos la mantequilla líquida y blandita y mezclamos bien con el polvo de galleta.




3. Engrasamos un molde de unos 20x20 cm y en él introducimos las galletas trituradas. Repartimos uniformemente por el molde y presionamos para nivelar y que quede compacto. Será más fácil si el molde es desmoldable, pero yo hoy no tenía.

4. Horneamos la base durante 10 minutos en el horno precalentado a 170º y reservamos. 

5. Batimos en un recipiente hondo el queso de untar hasta que quede suave y ligero. Yo lo he hecho a mano. Incorporamos el azúcar y la esencia de vainilla y mezclamos.

6. Entonces añadimos el yogur (o la crema agria) y una pizquita de sal y mezclamos bien de nuevo. A continuación echamos los huevos y batimos para que se incorporen bien.


8. Ahora vamos a añadir el resto de las galletas, pero esta vez las trocearemos con la mano mismo. Si usamos la trituradora, tendremos cuidado de no pulverizar. Tienen que quedar trozos toscos.




9. Ahora sí, volcamos ya el relleno sobre nuestra base de galletas y horneamos a la misma temperatura (170º) en el horno precalentado durante aproximadamente 40 minutos. Como con un bizcocho, utilizaremos la prueba del palito; si sale limpio, está listo. Se verá cocinado por los bordes, pero poco firme en el centro.

10. Colocamos el recipiente sobre una rejilla y dejamos enfriar a temperatura ambiente durante 1 hora. Pasado ese tiempo cubrimos el recipiente con film y lo metemos a la nevera durante 3 horas.

11. Pasado ese tiempo podemos cortar nuestras porciones. Para ello desmoldaremos e iremos cortando. Para que los bordes queden limpios, podemos limpiar el cuchillo entre corte y corte. ¡Ya está! Eso sí, la mantendremos en el frigorífico hasta que vayamos a servirlo.


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miércoles, 7 de mayo de 2014

Coca de escalivada, atún y queso de cabra


Lo genial de esta receta es que la escalivada, e incluso la coca en sí, pueden dejarse preparadas días antes, ya que aguanta varios días en la nevera, y se puede comer fría o caliente. Además es muy cómoda para comer en el trabajo, en la uni o en el autobús, si tenemos un día de esos que no nos da tiempo ni a pasar por casa. De hecho, la masa de hoy es comprada, pero es que hay días en que el tiempo no da más de sí. Lo malo es que está tan buena que, si no la escondes, volará =P En mi tierra, eso de "escalivada" se llama un asado de toda la vida, pero fue en mi ciudad adoptiva, Castellón, donde descubrí que también se comía sobre masa.

  • 2 pimientos rojos (o uno, si es enorme como el mío)
  • 1 berenjena (media, si es enorme)
  • 1 tomate grande maduro
  • 1 cebolla mediana 
  • 4 dientes de ajo
  • sal y pimienta negra
  • Aceite de oliva
  • 1-2 latas de atún, según el tamaño
  • Queso de cabra. En realidad esto es puro reciclaje; me sobró de otra receta y pensé que complementaría bien la masa de pizza. Tenía razón ;)
  • 1 placa de masa de pizza (rectangular u ovalada)
  • Opcional: Tomillo fresco al gusto; le añade un saborcito muy rico al asado.



La preparación:


1. Lavamos las verduras. Se suelen asar enteras, pero yo las corto por la mitad y les retiro el rabo y las semillas al pimiento, las puntas a la berenjena, el tallo al tomate y la piel a la cebolla.




 2. Las colocamos en una bandeja apta para horno, regamos con un chorro de aceite y un pellizco de sal y metemos al horno precalentado a 200º. Les daremos 40-60 minutos, según el horno.

3. Mientras tanto picamos los dientes de ajo y reservamos.





4. Cuando las verduras estén asadas, las sacamos del horno y dejamos que se enfríen un poco para no quemarnos los dedos. Entonces las pelamos y las cortamos a tiras. Se puede hacer hasta con la mano.




5. Salpimentamos, incorporamos el ajo y añadimos un poquito de aceite. Mezclamos de nuevo las verduras.

6. Pinchamos la masa varias veces con un tenedor y la metemos al horno durante unos 10 minutos sola. 



7. Después vamos colocando sobre ella la escalivada: una línea diagonal de pimiento, una de berenjena, una de cebolla, una de tomate. El aceite y el ajo que quede en el recipiente, lo vertemos por encima (pero sin ahogar la masa). 




8. Distribuimos el queso de cabra y horneamos durante 15-20 minutos hasta que la masa a nuestro gusto. Nada más sacar del horno espolvoreamos con el atún y ya la tenemos lista =)






¡Buen provecho!

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