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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Quinoa con camarones y calabacín

Yo la conocía como quinoa, pero la RAE me dice que viene del quechua y está aceptada como quinua (kí-nua). Datos lingüísticos a un lado, la quinua tiene fama de ser muy sana, baja en grasas y sin colesterol ni gluten. Si no os suena de nada, no os sintáis perros verdes, la verdad es que aunque es popular en Sudamérica, es una gran desconocida en Europa. En cualquier caso, es una hortaliza, considerada pseudocereal por su uso. Tiene un alto valor proteínico y en fibra, pero además tiene hierro, calcio, fósforo y vitaminas B, C y E. Como el arroz, la quinua se puede comer fría o caliente y en platos dulces o salados, de hecho es de lo más polifacética y se puede cocinar con agua, zumo, caldo, leche... De hecho es una buena alternativa tanto al arroz como a la carne. A mí personalmente me parece que tiene una textura y un sabor más interesante que el arroz para ciertos platos. Ahora, no me vayáis a hacer una paella con quinua... ;) 

 A la izquierda tenéis el grano seco y a la derecha podéis ver qué aspecto tiene la quinua una vez hervida. Para ver las imágenes más grandes, pinchad sobre ellas.







Para dos personas:

  • 200g de camarones (gambas pequeñas)
  • 1 calabacín (300g)
  • 1 cebolla
  • Unos 50g de puerro
  • 3-4 dientes de ajo
  • 180-200g de tomate triturado
  • 1,5 dl de vino blanco (1/2 vasito)
  • Aceite de oliva
  • Perejil, pimienta negra
  • 180g de quinua
  • El doble de caldo de verdura o agua con pastilla de caldo concentrado. Es decir, por cada medida de quinoa, dos de agua.
  • Opcional: guindilla o pimienta de cayena


La preparación:

 1. Antes que nada se lava la quinua con agua fría para evitar que quede un sabor amargo al cocinarla. Se puede lavar en un escurridor de agujero estrecho. A continuación la ponemos a hervir en el agua con la pastilla de caldo de verdura (2 medidas de agua por una de quinua). Cuando rompa a hervir, se tapa y se deja cocer a temperatura baja-media durante unos 15 minutos o hasta que se consuma el agua y la consistencia sea correcta (muérdela y lo sabrás). 

2. Se cortan en taquitos la cebolla y el calabacín; en aros el puerro y en láminas el ajo.

2. Ponemos a calentar un chorrito de aceite en una sartén. Primero dejamos que el ajo tome color e impregne de sabor el aceite. A continuación añadimos la cebolla y el puerro y lo dejamos pochar un minuto. Finalmente añadimos el calabacín, que soltará bastante agua.

3. Pochadas las verduritas durante un par de minutos, añadimos el vino, subimos el fuego de la sartén durante un par de minutos y removemos.

4. A continuación bajamos el fuego a medio y añadimos el tomate, las hierbas y la pimienta. Le damos a todo un par de vueltas y lo dejamos cocer durante unos 5 minutos, hasta que el calabacín esté blando (pero sin deshacerse)




5. Incorporamos los camarones, los mezclamos con el resto y les damos un par de minutos para que se cocinen. No necesitan mucho más y se verá que están hechos al quedarse opacos. Apagamos el fuego y reservamos.

6. Para emplatar no hay reglas, pero lo que yo hice fue utilizar un molde redondo abierto por ambos lados y llenarlo de quinoa. Lo coloqué en el centro del plato. Ejerce un poco de presión con la cuchara para que no queden huecos, pero con delicadeza.

7. Finalmente, servimos la salsa de calabacín y gambas alrededor de la torre de quinua.

¡Buen provecho!



Bergua*


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