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martes, 1 de agosto de 2017

Cuajado de piquillo y atún


¡He encontrado pimientos del piquillo! ¡En Dinamarca! Y para celebrarlo hice este invento que, la verdad, salió buenísimo. 
Se puede hacer como cuajado grande o en moldes individuales (de magdalena, de flan, etc.) y se puede comer templado o frío, aunque a mí personalmente me gusta más en frío. Creo que en este caso se potencian los sabores y se aprecia mejor. ¿Y a qué sabe esto? Pues a mí me recuerda mucho a las empanadillas de pisto de mi Orihuelica, pero vamos, en general, al relleno de una empanada que lleve pimiento asado y atún. Bien rico.

¡Ah! ¡Y encima son sanitas, no te creas otra cosa! Me planteé si usar nata o un queso tipo ricotta, pero es que esta nata tiene un 4% de materia grasa solamente, con lo que tiene menos calorías que el ricotta o el queso cottage. Así que a disfrutar mientras nos cuidamos ;)

En cuanto a la cocción, lo ideal es hornear al baño maría para que el huevo se cuaje de la forma más delicada posible. No obstante, eso lleva bastante más tiempo; por eso quise probar a hornearlos sin baño y así ver qué tal. Y funciona. El aspecto es algo más tosco, pero se cocinan perfectamente.

  • 220 g de pimiento de piquillo asado (280 g con líquido, que desecharemos)
  • 1 diente de ajo (mi bote de pimientos llevaba uno, usé ese)
  • 100 ml de nata para cocinar 4% de materia grasa
  • 3 huevos
  • Pimienta negra y sal
  • Aprox. 80 g de atún en aceite escurrido 

La preparación:

1. Escurrimos los pimientos. Podemos desechar el líquido o guardarlo si queremos usarlo para alguna otra receta.


2. Batimos a máquina el diente de ajo, los pimientos y la nata.


3. Batimos los huevos y los mezclamos bien a mano con la mezcla de los pimientos.


4. Añadimos sal y pimienta al gusto y el atún escurrido y desmigado. Mezclamos con suavidad para que se distribuya bien el atún.



5. Toca rellenar los moldes. Si son de silicona, no es preciso prepararlos; si son metálicos, los engrasamos ligeramente con aceite por dentro, por los lados y la base. Con una cuchara vamos rellenándolos con nuestra mezcla. No los llené hasta arriba por miedo a que subieran y se desbordaran, pero se desinflan al sacarlos del horno, así que no tengáis miedo de llenar los moldes casi hasta arriba.


6. Le damos unos 30-35 minutos a 175º en el horno precalentado. El tiempo dependerá de nuestro horno y de si escogemos un solo molde o varios pequeños. Pasados 30 minutos, pinchamos con un palito y, como con los bizcochos, si sale limpio, está hecho.

¡Y ya está! Es importante dejar que se enfríen un poco antes de sacarlos del molde o se romperán. Si tenemos una rejilla de horno sobre la que ponerlos a enfriar, mejor, para que no suden. Pasados un mínimo de 5-10 minutos, para mí gusto mejor una media hora, saldrán fácilmente de los moldes y ya los podemos servir y disfrutar.


¡Buen provecho!

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Bergua*

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