- Unos 225-250g de masa quebrada
- 500g de puerro (2-3)
- 2 huevos
- 150g de queso de cabra
- 1 cucharada de cebolleta picada
- Nuez moscada, pimentón dulce, sal y pimienta negra
- 150 ml de nata para cocinar o, como alternativa, queso cottage o yogur griego
- Aceite de oliva
La preparación:
1. Precalentamos el horno a 200º. Pinchamos la masa con un tenedor para evitar que se infle. Podemos poner garbanzos, habichuelas o algo así en la base. Metemos la masa sola en el horno durante 5 minutos.
2. Mientras tanto, cortamos a anillos los puerros, los lavamos bien para que no quede arenilla, aprovechamos para separar un poco los anillos y escurrimos.
3. Calentamos un chorrito de aceite en una sartén grande o un cazo (dada la gran cantidad) y pochamos los puerros durante unos 10-15 minutos también, es decir, hasta que queden tiernos. Salpimentamos y reservamos.
4. En un recipiente hondo, batimos los huevos, añadimos la nata y los puerros escurridos (sueltan bastante agua) y removemos.
5. Sazonamos al gusto con pimentón y nuez moscada, vertemos sobre la masa y repartimos. A continuación añadimos el queso cortado en rodajas o trozos, como más nos guste, y finalmente la cebolleta.
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