- 1/2 calabaza (variante conocida en danés y en inglés como hokkaido y en español a veces como castaña-calabaza, potimarrón, por su nombre francés, o uchiri kuri)
- 1/2 cebolla
- 1/2 manzana
- 1 zanahoria
- 1 patata mediana
- 1/2 cucharadita de curry
- 1/2 cucharadita de jenjibre molido o fresco
- 1/2 litro de caldo de verduras
- 1/4 de vaina de vainilla
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
La preparación:
1. Cortamos la calabaza de modo que nos sea más fácil pelarla, retiramos las pepitas y con un pelapatatas retiramos la piel. Partimos en trozos más pequeños.
2. Pelamos y troceamos también la cebolla, la patata, la manzana y la zanahoria.
3. Ponemos en una olla la cebolla a fuego medio en un chorrito de aceite y las dejamos dorar. Después añadimos el curry. Mezclamos bien.
4. Añadimos la calabaza, le damos vueltas con el curry y la cebolla durante un par de minutos y a continuación añadimos la manzana, la patata, la zanahoria y el caldo. Dejamos cocinar a fuego medio-alto durante 20 minutos.
5. Pasado ese tiempo, introducimos en la olla el cuarto de vaina de vainilla, el jengibre, una pizca de sal y otra de pimienta y le damos 10 minutos más.
6. Tras lo cual retiramos la vainilla del guiso y batimos el resto. Probamos de sal y pimienta, rectificamos si fuera necesario y ya está lista nuestra crema.
Está rica tanto caliente como fría y yo la serví con una cucharada de skyr (no se ha traducido el nombre), un producto lácteo islandés similar al yogur griego o al quark y cuyo contenido graso es mínimo (0,2-0,5%). Tanto el yogur griego como el quark servirían también para dar un contraste de temperatura y sabor. Por cierto, la calabaza también es anti-cancerígena =)
¡Buen provecho!
Bergua*
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