Mira que a mí me gusta el sencillo hervido de toda la vida, con su patata, su sal y su aceitico de oliva, a veces con judías, a veces con un poquico de cebolla y otras hasta zanahoria. Al principio de vivir en Dinamarca me hacía eso para cenar cuando me entraba morriña porque el olor, la imagen y la idea en sí me recordaba a mi mamá. Pero como de vez en cuando hay que variar, entre otras alternativas que iré proponiendo, hoy sugiero un hervido de zanahoria, coliflor y judías con vinagreta (sin vinagre).
- 100g de coliflor
- 300g de zanahoria
- Un puñado de judías verdes
- 1 cucharada de zumo de limón
- 2 cucharadas de aceite
- 1 diente de ajo prensado
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 1/2 cucharadita de comino en polvo
- 1/2-1 cucharadita de azúcar
- 1/2 cucharadita de cilantro picado
- 1/2 cucharadita de perejil picado
- sal y pimienta
- Opcional: unas hojitas de menta para decorar; 1 cucharada de semillas de sésamo; 1 cucharadita de salsa de soja.
La preparación:
1. Pelamos y lavamos las zanahorias y después las cortamos a "filetes". Cada zanahoria dará 3 o 4 filetes, según el grosor.
3. Ponemos agua con una pizca de sala al fuego y cuando empiece a hervir, echamos las verduras. Les damos 5 minutos. Deben quedar cocinadas pero firmes; que no se deshagan.
4. Pasado ese tiempo las sacamos y las pasamos por agua fría. Si se va a servir como guarnición caliente, sólo un momento para cortar la cocción. Si se va a servir como ensalada, se dejan un poco más bajo el agua para que se enfríen las verduras. En cualquier caso, después dejamos que vayan perdiendo el exceso de agua.
5. Mientras tanto, en un recipiente de buen tamaño mezclamos el aceite, el limón, la salsa de soja, las especias y el diente de ajo prensado. Emulsionamos y añadimos las verduras. Entonces revolvemos para que se impregnen bien. Finalmente, servimos.
¡Buen provecho!
En casa ayer lo comimos con salmón especiado al horno, pero se puede comer solo, acompañarlo de carne, de tofu o incluso de huevo duro, por decir ;)
Bergua*