Estará mal que yo lo diga, pero este invento está de vicio. La idea está basada en las bruschettas italianas, es decir, tostaditas de pan, pero en lugar de pan, he usado la masa de coliflor con la que hago pizza. Así comes un montón de verdurita y además es apto para celíacos y te ahorras un montonazo de calorías, si estás cuidando la línea. Pero vamos, no nos desviemos del tema, que lo mejor es que no hacen falta excusas porque está riquísimo.
Solo te recomiendo que escojas un pesto que te guste mucho; casero o comprado, ya según el tiempo que tengas. Aquí en mi zona hacen unas mezclas de ingredientes y especias en seco que se rehidratan con un poquitín de agua, luego se le añade un poquitín de aceite y tienes listo un pesto natural y sin aditivos que está buenísimo y dura un montón. Mi preferido para esta receta es un pesto de tomate que además lleva pimentón, cebollino, romero, azúcar de caña, perejil, ajo, albahaca, orégano, guindilla y cebolla. También os puedo recomendar mi pesto ligero de pimentón ahumado para una experiencia sana y deliciosa.
Para 2 si es plato único, para más si es picoteo. Salen unas 25 "tostadas".
- 500 g de coliflor cruda
- 1 huevo
- 125 g de mozzarella rallada
- Sal gruesa
- Pimienta negra
- Pesto al gusto
- Opcinal: queso al gusto, en mi caso Tomme de Savoie
La preparación:
1. Retiramos las hojas de la coliflor, el tallo lo conservamos. Cortamos la coliflor en ramilletes para que quepa en la picadora y la picamos, de modo que quede covertida en una especie de cuscús. No tiene que llegar a convertirse en puré. La escurrimos todo lo que podamos para deshacernos del exceso de humedad.
2. Batimos el huevo con media cucharadita de sal y de pimienta.
3. En un cuenco grande mezclamos la coliflor con el huevo, asegurándonos de mezclarlo bien y que haya huevo por todo. Entonces añadimos el queso rallado y mezclamos bien.
5. Entonces vertemos la masa sobre papel de horno en una bandeja para horno. Cubrimos con otro trozo de papel de horno y extendemos con un rodillo o incluso con las manos hasta que la masa tenga un grosor uniforme, un poco menos de 0,5 cm.
6. Hacemos cortes longitudinales y trasversales para ayudarnos a separar luego las tostadas por donde toca.
8. Le damos un par de minutos de reposo fuera del horno. Entonces volvemos a cortar por las líneas que habíamos marcado y separamos los trozos.
9. Servimos un poco de un buen pesto en cada tostada y, si queremos, podemos coronar con un queso que nos guste.
¡Buen provecho!
¡Qué idea más mágnífica, Bergua!
ResponderEliminarYo tengo en el blog algo parecido, una receta de pizza con base de coliflor, pero presentarla así en plan bruschetta creo que es una opción muy interesante. Mi hermana ha empezado a seguir una dieta paleo y creo que esto le va a encantar.
¡Un beso!
Cómo se me había pasado esto??? Últimamente estoy de lo más despistada... uf! Pues que decirte... que me encanta. Había visto unos sticks de coliflor por la red que hace tiempo quería prepara pero así en bruschetta me gusta mucho más. Genial! Mil besos!
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