El puente de diciembre lo pasé de turné por la provincia de Cádiz con mis amigos Carlos y Bel. Y por supuesto aproveché para hacer ruta culinaria y tomar apuntes para contaros cosillas. No os lo cuento todo porque se podría alargar esto hasta el amanecer, pero hay cosas que sería injusto no compartir ;) La parada de hoy es la de Ronda, que pertenece a Málaga, pero es donde empezamos el viaje.
En Ronda tengo que destacar 3 sitios:
La tienda de Trinidad, en el barrio de San Francisco, más conocida como la tienda de Miguel Ángel. Una antigua tienda de ultramarinos en la que, al estilo de una fonda, también se sirve de comer y beber. La cosa empezó inocentemente. Miguel Ángel le ofrecía a los clientes que probaran el género y así sabían lo que se llevaban. O al menos eso me contaron en el pueblo. Hoy en día tiene un par de barriles como mesa dentro de la tienda y un par fuera. Ahí puede uno quedarse a degustar los embutidos ibéricos, los quesos y los vinos que Miguel Ángel sirve. Y luego quien más y quien no, peca. Yo me llevé un queso payoyo, pero tenían unos patés muy interesantes, castañas en almíbar, paté de ciervo al Pedro Ximénez, estofado de rabo de toro...
A la izquierda veis el tataki de pato sobre arroz picante, cilantro y curry. A la derecha tenéis verduras y langostinos en tempura servidos en una bonita cesta china de cocinar al vapor y acompañado de salsa de soja y wasabi.
También probamos un interesante salmón marinado en vainilla con yogur, huevas, sésamo negro y un delicioso toque de ralladura de piel de lima. Y a la derecha tenemos lo más sorprendente, y que yo nunca hubiera pedido de haber ido sola, Saam de papada de cerdo con chili dulce; un plato que resultó ser delicado y refrescante.
También probamos un interesante salmón marinado en vainilla con yogur, huevas, sésamo negro y un delicioso toque de ralladura de piel de lima. Y a la derecha tenemos lo más sorprendente, y que yo nunca hubiera pedido de haber ido sola, Saam de papada de cerdo con chili dulce; un plato que resultó ser delicado y refrescante.
Por último, no puedo irme sin recomendaros que paséis por Daver, una confitería fenomenal que hace las famosísimas milhojas caramelizadas de Ronda; todo un deleite para el paladar. Yo me la pedí de chocolate y Carlos de crema.
En Daver también vimos cosas tan curiosas como zapatos de tacón de chocolate a tamaño real, esta lata de sardinas de chocolate y brazos de gitano que quitaban el sentido, como éste de fresa.
También me gustaría mencionar El lechuguita, por ser un bar mítico en Ronda, aunque he de decir que la comida no es nada especial, pero no está mal para tapeo y el sitio es barato.
Por el casco antiguo se pueden comprar dulces tradicionales en varios sitios, por ejemplo en La cueva de pasos largos, donde todos los dulces los elaboran a mano las monjas de Ronda.
¡Y eso es todo! Si pasáis por Málaga o por la zona de la sierra de Grazalema, no dudéis que Ronda merece una visita. ¡Espero que disfrutéis tanto como yo!
Por el casco antiguo se pueden comprar dulces tradicionales en varios sitios, por ejemplo en La cueva de pasos largos, donde todos los dulces los elaboran a mano las monjas de Ronda.
¡Y eso es todo! Si pasáis por Málaga o por la zona de la sierra de Grazalema, no dudéis que Ronda merece una visita. ¡Espero que disfrutéis tanto como yo!
¡Buen provecho!
Bergua*
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