- 2-3 boniatos medianos
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 lata de garbanzos cocidos (240 g sin líquido)
- 3 cucharadas de tahini/ajonjolí (o 2 cucharadas de semillas de sésamo)
- 3 dientes de ajo pelados y prensados
- La ralladura de la piel de 1/2 limón
- El zumo de 1 limón
- Sal marina al gusto
- 1 1/2 cucharadita de pimienta de cayena
- 1/2 cucharadita de pimentón dulce
- 1/4 cucharadita de comino
La preparación:
1. Asamos los boniatos durante 45-60 minutos en el horno precalentado a 200º.
2. Cuando los boniatos estén listos, dejamos que se enfríen un poco para poder vaciarlos.
3. Mientras se enfrían, mezclamos en la trituradora o el robot de cocina los garbanzos, la piel de limón, el tahini o el ajonjolí (o las semillas de sésamo), el ajo prensado, el zumo de limón, la sal, la pimienta, el pimentón, el comino y el aceite.
4. A continuación añadimos a la mezcla el boniato, que vaciaremos con una cuchara. Una vez mezclado, nos aseguramos con una cuchara de que la mezcla quede homogénea.
5. ¡Y ya sólo queda servir y decorar con semillas de sésamo!
Está tan bueno, que se puede comer hasta con los dedos, pero yo preparé unos palitos de zanahoria y otro tanto de pepino. Así también comemos verduras frescas. Además acompañé con queso provolone al horno, salpicado de pimienta negra, albahaca y orégano. ¡Vaya que si nos chupamos los dedos! Y por no quedarnos con ganas de nada, también serví algunos conos de maíz (patatas de bolsa). ¡A disfrutar de la vida y...
... buen provecho!
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Bergua*
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