- 300g de harina integral
- 100 cc (1 dl) de agua templada
- 125 g de yogur natural sin azúcar (suele equivaler a un yogur)
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de levadura de panadero (la seca)
- 1 cucharada de mantequilla líquida (si tenéis sólida, derretidla y dejad enfriar)
- Una pizca de aceite de girasol (para engrasar)
- Para los salados, a elegir: 1 diente de ajo, un puñadito de orégano, cilantro, 1/2 cucharadita de comino molido, un puñadito de semillas de amapola o de sémola para decorar.
- Para los dulces: virutas de coco deshidratado y miel.
La preparación:
1. Se disuelve la levadura en el agua tibia con la cucharada de miel.
2. Se hace un volcán con la harina en un cuenco y se echan a un lado la matequilla líquida y la sal y se cubren con harina, de modo que la sal no llegue al agujero del centro y no toque la levadura.
3. En el hueco del centro se añade poco a poco la levadura disuelta en el agua y después se va añadiendo el yogur mientras mezclamos con la harina y el resto.
4. Se pasa la mezcla a una superficie enharinada (puede ser la mesa o una bandeja de horno llana) y se amasa durante unos 10 minutos con energía hasta obtener una masa elástica y firme. También es algo pegajosa, por lo que recomiendo untarse las manos con un poco de aceite de oliva varias veces a lo largo del proceso.
5. A continuación se pasa la masa a un cuenco ligeramente engrasado con el aceite de girasol, se cubre con papel film o con un trapo húmedo y se deja reposar durante más o menos 1 hora en un lugar cálido para que la masa duplique su volumen. (La velocidad dependerá de la temperatura ambiente) Yo aligero el proceso encendiendo el horno a 200º y dejando el recipiente con la masa justo sobre el horno, en la encimera, que gracias al horno se calienta.
6. Cuando la masa haya doblado su volumen, se desgasifica, es decir, se amasa con los nudillos unos segundos para eliminar el exceso de aire. (Recordad apagar el horno)
7. Se divide la masa en porciones y en mitad de cada porción se deposita parte del ajo y 1/2 cucharadita de orégano (en los dulces se pone un puñadito de coco y una cucharadita de miel); se amasa para mezclar y se forma una bola con cada porción.
8. Se extienden sobre la superficie enharinada con un rodillo o incluso con la mano hasta darles forma semi-plana y alargada.
9. Si queremos añadir semillas y/o comino en povo a los salados o más miel o coco a los dulces, se espolvorean ahora por encima.
10. Hay quien cocina el naan a la plancha o en la sartén. Yo lo suelo hacer al horno: Se precalienta a 240º. Se colocan las porciones de naan en tantas bandejas de horno como sean necesarias y se hornean durante unos 8 minutos. Hay que controlar, pues depende del horno. En cualquier caso, una vez que suba y se vea esponjoso, está listo. ¡Mejor caliente!
¡Buen provecho!
¡Sígueme en facebook!
https://www.facebook.com/pages/Comer-rico-y-sano/17259703288727
Para recetas con harina blanca o para más inspiración, recomiendo:
Bergua*
Qué buena pinta!!!
ResponderEliminarA ver si este fin de semana me animo a probarlo y te cuento!
¡Eso! Van bien con todo, pero si te animas a hacer algún plato de inspiración india, queda perfecto de acompañamiento ;)
ResponderEliminarVoy a prepararlo
ResponderEliminarHoy toca naan!!! Gracias por la idea y por tan buena explicación
ResponderEliminar