Esta ensalada es la más básica y una de las más populares en Marruecos. Hay incluso quien la simplifica sirviendo sólo cebolla y tomate. Se necesitan pocos ingredientes y es fácil de preparar. El corte fino, las verduras suaves sin piel y la vinagreta de comino, la hacen irresistible. Hoy la hemos acompañado de mújol a la sal, aunque en Marruecos la recuerdo sobre todo con kefta a la brasa, en un bar de carretera en Oujda donde muchos trabajadores iban cada día a almorzar. Por supuesto, como buena ensalada marroquí, se come con pan.
Para ocasiones más especiales, se usa esta misma base y varios ingredientes más: Ensalada marroquí especial.
Para ocasiones más especiales, se usa esta misma base y varios ingredientes más: Ensalada marroquí especial.
- 2 tomates para ensalada
- 1 pimiento verde (o 1/2, si es gigante como el mío). Da igual que sea alargado o morrón, aunque el morrón es más fácil de pelar y las paredes tienen más carne.
- 1 cebolla roja o blanca dulce
- 1 pepino (si es variante española) o 1/2 si es variante holandesa
- Opcional: olivas negras árabes (arrugadas)
Para la vinagreta:
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de comino en polvo
- 1/2 cucharadita de pimienta negra
- 1/2 cucharadita de sal
- Vinagre marroquí o, en su defecto, otro vinagre suave y dulzón y poco ácido o zumo de medio limón. El que yo uso es un vinagre de ensalada producido en Casablanca y que se compone de vinagre de alcohol y caramelo. Lo tienen en cualquier tienda de ultramarinos árabe.
La preparación:
1. Lavamos y pelamos el pepino, el tomate y el pimiento. Vaciamos el tomate y reservamos "las entrañas" para comer con tostadas, por ejemplo.
2. Cortamos las verduras en daditos de 1/2 cm.
4. El vinagre lo podemos añadir ahora a la vinagreta o rociar la ensalada al gusto.
6. Cuando vayamos a comer, la removemos, la servimos sobre la ensaladera que hayamos escogido, decoramos con las olivas y ramitas de perejil y/o cilantro. Acompañaremos de pan con el que se moja en los jugos.
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