- 1 pimiento morrón rojo
- 250 g de garbanzos cocidos
- 1 diente de ajo prensado
- 2-3 cucharadas de tahini (pasta de sésamo; si no la encontráis, 3 cucharadas de semillas de sésamo)
- Zumo de 1/2-1 limón (al gusto)
- Ralladura de la piel de 1/2 limón
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de agua fría
- 1 cucharadita de comino
- Sal y pimienta negra al gusto
Para decorar:
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Pimentón dulce o picante al gusto
Para acompañar:
- 1/2 pepino
- 3 zanahorias
La preparación:
1. Ponemos a asar el pimiento a 200º en el horno precalentado durante 40-60 min.
2. Cuando esté listo, dejamos que se enfríe un poco para no quemarnos. Después pelamos y troceamos. Reservamos.
3. Enjuagamos los garbanzos y los trituramos junto con el ajo prensado, las 2 cucharadas de aceite, la ralladura de limón, el zumo de limón, el comino, la sal y la pimienta, el tahini y el agua. El tahini se usa mucho en las cocinas siria y libanesa, así que buscad en ese tipo de tiendas.
4. Añadimos el pimiento a la pasta de garbanzos y trituramos hasta que quede una pasta homogénea sin tropezones. Probamos de sabor, rectificamos si hace falta y volvemos a batir.
5. Servimos en el recipiente que nos apetezca. Sobre la superficie "regamos" con una cucharada de aceite de oliva y espolvoreamos con pimentón dulce o, si nos gusta, picante.
6. Pelamos las zanahorias y las despuntamos. Cortamos bastoncitos de ambas verduras y servimos junto al hummus. ¡A disfrutar!
¡Buen provecho!
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Bergua*
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