Esta receta se puede adaptar fácilmente para hacerla vegetariana (añadiendo más verduras que nos gusten, como berenjena o calabacín, o champiñones en lugar de carne) o "más carnívora" (añadiendo bacon o usando picadillo de ternera en lugar de pollo) Va bien incluso con atún y trocitos de tomate o con taquitos de jamon york o pavo.
Yo sin embargo la prefiero particularmente tal cual la hice ayer (para 2):
Esta receta es una buena opción como plato único para cenar, por ejemplo, pero es excelente junto con una ensalada, ya que la carne y el queso son fuente combinada de proteínas, el queso representa además al calcio, la patata nos aporta una cantidad apropiada de hidratos de carbono y el resto son verduras, que junto con una ensaladita o un poco de fruta de postre nos aportan los minerales, las vitaminas y la fibra necesarias.
Yo sin embargo la prefiero particularmente tal cual la hice ayer (para 2):
- 4 patatas medianas (si las que tenéis son muy grandes, usad 2)
- 100g. de picadillo de pollo
- 1 cebolleta (o en su defecto, 1 cebolla pequeña o puerro)
- 1/2 pimiento rojo
- 1-2 dientes de ajo
- 1/2 calabacín (opcional)
- Perejil
- Queso rallado (cheddar, mozarella light...)
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva
- Opcional: 3-4 ciruelas pasas a trocitos (o un puñado de pasas). Esta adición fue una improvisación de última hora, pero mejoró mucho el plato en comparación con otras veces. Si os gustan los contrastes dulce/salado, probad. También añadí esta vez una pizca de jenjibre pien picadito (puede ser en polvo también). Si se tiene por casa, también se puede aprovechar un par de cucharadas de salsa de tomate, bechamel, nata...
- Opcional para el puré: 2 cucharaditas de salsa agridulce, salsa de tomate o alguna otra salsa cuyo sabor nos guste.
- Antes que nada lavé bien las patatas, las corté por la mitad (para acelerar el proceso de cocción) y las puse a asar en el horno a 200º durante 15-20 minutos. Pasado ese tiempo pinchad con un tenedor o un cuchillo, si se clava y sale con facilidad, están en su punto (no deben de cocinarse por completo en este paso)
- Mientras tanto piqué el ajo, la cebolla y el pimiento. A continuación lo puse todo en una sartén al fuego con unas gotas de aceite. Pasados tres minutos añadí la carne y salpimenté. Si el picadillo hace bolas, hay que romperlas con una rasera o similar.
- Asadas las patatas las vacié como buenamente pude con una cucharilla y ayuda de un cuchillo pequeño pero afilado.
- La pulpa la chafé con un tenedor en un plato aparte para conseguir un puré de patata. A este puré normalmente le añado 2 cucharaditas de salsa agridulce para ganar suavidad y sabor (si os gusta el ketchup, también es una opción).
- A esta altura añadí los trocitos de ciruela seca a la sartén y un poco de perjil. Hay que seguir removiendo y rompiendo durante un par de minutos. Si se prefiere, se pude usar un poco de nata para ligar los ingredientes, pero yo no lo hago.
- Si tenemos algo de salsa de tomate, bechamel o similar en casa, podemos untar el interior de las patatas, pero no es imprescindible. A continuación rellenamos cada mitad con la mezcla que hemos preparado cuidando de que la carne, la patata, las verduras y demás queden bien repartidas.
- Sobre el relleno espolvoreamos una pizca de queso y sobre él colocamos el puré de patata bien distribuido.
- Finalmente espolvoreamos con queso rallado y un poco de perejil y devolvemos al horno durante unos 10 minutos o hasta que el queso esté morenito.
Esta receta es una buena opción como plato único para cenar, por ejemplo, pero es excelente junto con una ensalada, ya que la carne y el queso son fuente combinada de proteínas, el queso representa además al calcio, la patata nos aporta una cantidad apropiada de hidratos de carbono y el resto son verduras, que junto con una ensaladita o un poco de fruta de postre nos aportan los minerales, las vitaminas y la fibra necesarias.
Bergua*
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