Recetas de "cookies" hay muchas; esta es para desesperados, porque son fáciles y rápidas, perfectas para cuando te entra el antojo.
Inspirada por una receta cuyo enlace os dejo al final, pero como siempre con mis toques personales, hice mis galletas así (rinde para unas 20):
- 155 g de harina blanca
- 140 g de azúcar mascabado (es un tipo de azúcar moreno húmero muy típico en la repostería de esta zona -brunfarin-, pero sé que en España también se encuentra. En la imagen podéis ver su aspecto y su color marrón)
- 40 g de azúcar blanco
- 70 g de mantequilla (yo uso mantequilla líquida, pero puede ser la normal derretida)
- 40 ml de agua (son 0,40 dl)
- 3 g de levadura química
- 1 g de sal
- 2 cucharaditas de canela en polvo
- 2 ml de extracto de vainilla (o azúcar de vainilla)
- 1 huevo (se puede usar sólo la clara)
- Pasas; trocitos de chocolate con leche, negro o blanco; lacasitos, almendras; virutas de coco; nueces... Yo hoy he hecho alguna de coco, alguna de pasas y el resto de trocitos de chocolate con leche. ¡Va al gusto y en función de lo que tengas en casa!
1. Decidimos qué elementos vamos a querer en nuestras galletas y se preparan, es decir, se trocean si es preciso.
(Las de chocolate quedan aún mejor si troceas con una picadora y luego incorporas a la masa tanto los trocitos como el polvo del chocolate)
(Las de chocolate quedan aún mejor si troceas con una picadora y luego incorporas a la masa tanto los trocitos como el polvo del chocolate)
3. En un bol se mezclan la mantequilla líquida (si era sólida, derretimos primero y dejamos enfriar un poco) con los dos tipos de azúcar. Después añadimos el extracto de vainilla, el huevo y el agua. Mezclamos bien.
4. Añadimos al bol la harina, la levadura y la sal y mezclamos a mano. Echamos a la mezcla si queremos parte de los trocitos de chocolate y el resto los colocamos a mano galleta a galleta antes de hornear, por cuestión de presentación, y porque así no todas las galletas tiene porqué tener el mismo sabor.
* Aunque personalmente me gusta picar bien el chocolate y mezclarlo todo con la masa, porque las galletas quedan más esponjosas por dentro y no tan planas.
7. Se meten al horno durante 8-10 minutos, no más.
8. Recién salidas del horno, las galletas están muy blandas, así que hay que manejarlas con cuidado. Conviene tener una rejilla de horno preparada para desplazar las galletas sobre su papel y que se vayan enfriando sin sudar. Yo les suelo dar 5 minutos.
¡Buen provecho!
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Bergua*
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